Broadcom estaría considerando la posibilidad de adquirir parte del negocio de Intel, según informes recientes. La empresa ha evaluado detenidamente la división de diseño y comercialización de chips de Intel con miras a una posible adquisición, siempre que otra entidad asuma el control del negocio de fabricación de semiconductores de Intel.
Broadcom, que ya cuenta con una sólida presencia en el sector del diseño de chips, ha mantenido la estrategia de externalizar la producción. La posibilidad de que la compañía cambie esta estrategia parece poco probable.
La empresa, liderada por Hock Tan, tiene un historial de adquisiciones de compañías cuyos productos están profundamente integrados en la infraestructura de TI de muchas empresas, lo que dificulta su reemplazo. Intel, con su línea de procesadores Xeon, cumple con este perfil, ya que su tecnología domina los centros de datos y es la base de muchos sistemas empresariales basados en la arquitectura x86. Cambiar a una plataforma alternativa sería un proceso complejo y costoso para la mayoría de las empresas.
Además, Intel ofrece algo que Broadcom considera valioso: ingresos recurrentes por suscripción. En 2022, la compañía introdujo el concepto de “silicio definido por software” con el programa “Intel on Demand”, permitiendo a los clientes activar funciones adicionales de los procesadores Xeon mediante el pago de tarifas extra. Esta tecnología, presente en la cuarta generación de los procesadores Intel Xeon Scalable, permite habilitar funciones como extensiones de seguridad de software y RAID tras la compra del procesador mediante un pago adicional.
Broadcom podría potenciar este modelo de negocio, alineándolo con su estrategia, la cual ha sido descrita de manera crítica por algunos analistas como “comprar, fragmentar, vender, subir precios y repetir”. Aunque esta estrategia podría no ser viable para los chips de escritorio de Intel, que ya enfrentan una feroz competencia con AMD y Qualcomm, sí podría aplicarse a la división de diseño de chips si Broadcom decide no enfocarse en el mercado de PC, que ha mostrado signos de debilitamiento.
El valor de mercado actual de Intel supera los 100 mil millones de dólares, pero Broadcom podría pagar una suma menor por la adquisición de la división de diseño de chips, posiblemente por debajo de los 61 mil millones de dólares que desembolsó para comprar VMware. En aquella operación, Broadcom logró reducir costos, mejorar los márgenes y aumentar las ganancias de manera más significativa de lo previsto, lo que podría fortalecer su confianza en su estrategia de adquisiciones.
Por otro lado, se especula que Intel podría vender su negocio de fabricación de chips a un consorcio en el que participaría Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Sin embargo, una transacción de este tipo requeriría aprobaciones regulatorias en varias jurisdicciones y podría enfrentar obstáculos, especialmente en Estados Unidos. La administración de Trump ha expresado su descontento con la Ley CHIPS, que otorgó miles de millones de dólares en subsidios a Intel y otras compañías para la construcción de plantas de semiconductores en territorio estadounidense.
Nvidia reduce su participación en Arm
En otras noticias del sector de semiconductores, Nvidia reveló en una declaración reciente que ha vendido el 44% de sus acciones en la firma británica de diseño de chips Arm. A pesar de esta venta, Nvidia sigue dependiendo de los chips Arm para sus superchips Grace y se rumorea que está desarrollando un procesador para PC basado en esta arquitectura. Por lo tanto, la reducción de su participación en Arm podría ser simplemente un movimiento para reequilibrar su portafolio de inversiones.
Esta hipótesis se refuerza con el hecho de que Nvidia también vendió todas sus acciones en tres compañías y, al mismo tiempo, invirtió en nuevas empresas, como el operador de centros de datos Applied Digital y Recursion Pharmaceuticals, especializadas en tecnología y biotecnología, respectivamente.